¿THE BIG RESET? ANÁLISIS CRÍTICO DE CHARO GARCÍA BLANCA.

Sobre el documental «The Big Reset», por Charo García Blanca.

Todo lo que voy a comentar aquí, es fruto del aprendizaje que he realizado de la mano de mi hermano Jesús García Blanca, escritor, maestro, colaborador de revistas como: Discovery DSalud, Cuerpo Mente, Mente Sana, autor del libro «La Sanidad contra la Salud», coautor del libro «Vacunas: una reflexión crítica», investigador independiente en el terreno de la salud y la educación. Jesús García ha analizado de manera minuciosa, rigurosa y honesta a lo largo de más de 30 años, las herramientas de poder dentro del entramado sanitario y por tanto, es experto conocedor de dichas herramientas. Dicho esto y para que no quepa duda de que todos mis conocimientos en este terreno se los debo a él, paso a analizar el documental.

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La primera gran pregunta que se me plantea es la siguiente: si el autor del documental afirma al principio de este que sabía que algo estaba pasando y se vio obligado a investigar por su cuenta la verdad, ¿por qué no contó con la colaboración de los profesionales que llevan años destapando verdades sobre todas las falsas pandemias y sobre las mentiras implantadas en nuestro sistema sanitario tales como: Dr. Stefan Lanka, Dr. Heinrich Kremer, Dr. Tom Cowan, y en España: Dr. Enric Costa, Jesús García Blanca, Lluis Botinas, entre otros y opta por colaborar con todos aquellos profesionales, que lejos de la verdad, validan los virus patógenos, los contagios, las vacunas como herramienta y todas las mentiras que sustentan nuestro sistema médico actual?

Me consta, que estos profesionales que he nombrado (hay muchos más) han estado estos 2 años y medio dando entrevistas, escribiendo artículos, dando charlas, congresos… para sacar a la luz la verdad sobre la falsa pandemia Covid y hubieran estado encantados de colaborar en un documental cuya finalidad era esa o al menos, así es como su autor lo vende dentro de la disidencia. ¿De verdad me tengo que creer que el autor del documental no los conocía? ¿No había oído hablar de ellos? Afirma haber tenido que investigar por su cuenta lo que estaba pasando y ¿tengo que creerme que ningún trabajo de estos profesionales llegó hasta él? ¿Tengo que creerme que el autor ha viajado por todo el mundo para entrevistar y conocer personalmente a los colaboradores que salen en el documental, pero que no tenía medios para contactar con estos otros, siendo muchos de ellos españoles? Este autor, que según él dice en el documental, ha estado un año y medio investigando en internet y redes sociales la verdad de todo, ¿no conocía asociaciones españolas como Plural 21 o Stop Vacunas? ¿Saca cientos de fotos de revistas españolas censuradas por contar la verdad, pero no muestra ni una sola foto de la revista Discovery Dsalud cuando es la única revista española que ha hecho una labor rigurosa y detallada desmontando todas las mentiras de la falsa pandemia Covid, incluyendo una extensa entrevista al Dr. Stefan Lanka sobre la falsedad del aislamiento de los virus? ¿Ni una sola mención?

La respuesta es sencilla: EL AUTOR DEL DOCUMENTAL NI QUIERE NI LE CONVIENE QUE SE SEPA LA VERDAD.

Hay que partir de la base de que todo el montaje Covid se sustenta en premisas médico-sanitarias que son falsas y que las han utilizado como excusa para obligarnos a cumplir una serie de protocolos, robándonos así nuestros derechos y libertades. Si desde un primer momento, la gente hubiera sabido que la Teoría del Contagio jamás ha sido demostrada, que los virus jamás han sido aislados y que las causas de las enfermedades son otras, no hubieran obedecido esos protocolos. El montaje Covid les ha salido bien porque la gente cree en el contagio y obedece lo que sea por miedo a morir. Está claro que es aquí donde está la clave y es esta creencia la que hay que desmontar. Pero curiosamente , este documental no dice absolutamente nada de este tema, más bien al contrario, refuerza una y otra vez todas las mentiras que sustentan nuestro sistema sanitario.

Es cierto que el documental muestra parte del entramado sanitario y político que domina el planeta, nos habla de las reuniones Bilderberg, de los propósitos en cuanto al nuevo orden mundial, nos explica que la OMS no es una organización pública, nos muestra la manipulación llevada a cabo por los medios de comunicación y la gran campaña de terror que llevan a cabo, da nombre y apellidos de algunos esclavos de los «amos del mundo» tales como Bill Gates… en fin, que da una serie de datos que ya los disidentes conocen y que saben que son verdad, para luego ir colando todas aquellas ideas que interesa reforzar.

Dicen una y otra vez que sin las pruebas PCR no hubiera habido pandemia declarada, y que las PCR no son un instrumento para diagnosticar enfermedades, que me parece muy bien y es totalmente cierto, pero NO dicen que una PCR no se puede diseñar sin haberse aislado previamente el supuesto virus patógeno, fijaos qué argumentación tan sencilla, si no hay virus no puede haber PCR, pero esto no lo dicen, ¿por qué no sacan aquí los trabajos del Dr. Stefan Lanka demostrando que jamás se ha aislado un virus y que todos los supuestos aislamientos han sido y son constructos por ordenador? Ni una palabra de la no existencia de los llamados virus patógenos. Incluso viaja a una recóndita isla perdida para hablar con Wolfgang Wodarg, que fue quien paró la falsa pandemia de la gripe A, pero no se le ocurre coger un avión a Alemania para que el Dr. Lanka explique que los virus patógenos no existen y que toda la virología se sustenta en un error de interpretación, no, esto no interesa decirlo.

Ya sobre el minuto 41 de documental, sigue dando datos que los disidentes conocemos como por ejemplo, el modelo Neil Ferguson, el falso comité de expertos en España, vuelve a hacer hincapié en el lavado de cerebro que se ha llevado a cabo a través de la televisión y bla bla bla… y nuevamente quien está viendo el documental está pensando: «todo lo que se está diciendo aquí es la verdad». Y es aquí donde mete la idea de que los datos de enfermos y muertos están manipulados y que las cifras de contagiados es muy baja como para haber declarado una pandemia. ¿Por qué no explican aquí que la Teoría Microbiana es falsa, que los contagios jamás han sido demostrados, y que dicha Teoría se implantó, sin debate científico, en nuestro sistema médico por razones de poder? Ya hay multitud de estudios y publicaciones sobre esto. Incluso hay un libro titulado «La ciencia privada de Pasteur» del autor Gerald L. Geison, donde se hace un análisis detallado de los cuadernos privados de Pasteur y se demuestra que sus experimentos eran falsos y que actuó de manera fraudulenta y deshonesta. ¿No es, obviamente, más sencillo desmontar una supuesta pandemia argumentando que los contagios no existen, en vez de decir que no se la puede llamar pandemia porque los contagiados son pocos? Nuevamente se refuerza la idea de contagio, no le interesa a su autor que se sepa nada de esto, a pesar de que a día de hoy, el contagio jamás ha sido demostrado. Esto no lo dice. Al contrario, invita a colaborar al Dr. Oscar Aguilera cuyos argumentos son que en los países que no hubo confinamientos, las cifras de muertos fueron más bajas. Fijaos en el mensaje «las cifras de muertos por Covid fueron más bajas», o sea, reforzando dos falsedades, que existe la enfermedad llamada Covid y que la gente muere por ella. ¿Ni un solo dato de que el supuesto virus SARS-CoV-2 nunca se ha aislado y que por tanto la enfermedad no puede existir? ¿Nada? ¿En un documental vendido a la disidencia como la panacea de la verdad?

Sigue el documental y ahora nos habla de los tratamientos que sí funcionaron para curar la Covid 19 y que los hospitales se negaron a usar… otro mensaje encubierto: «existe la enfermedad y se puede tratar exitosamente con tratamientos alternativos». Nuevamente validando una enfermedad que jamás ha existido. Y ya sobre el minuto 50, pasa a hablar sobre las causas de las muertes, repitiendo otra vez todo lo dicho anteriormente, que los datos eran falsos, que la OMS no es una organización pública, que las PCR no diagnostican nada0… para lanzar finalmente otro mensaje encubierto: «que los ancianos en las residencias murieron porque no recibieron los tratamientos adecuados para las enfermedades que tenían y simplemente los dormían y les dejaban morir». Fijaos cómo juega con la información cierta y con la que quiere reforzar, ¿a los ancianos los mataron en las residencias? Sí, eso es una realidad, pero este dato lo acompaña de la idea de que para que una persona no muera y esté sana, debe tomar todos aquellos medicamentos que les mandan a lo largo de toda su vida. ¿El autor del documental no sabe que la iatrogenia es una de las principales causas de muerte en el mundo? ¿De verdad que en ese año y medio buscando información en las redes sociales nunca se topó con este dato?

Tras la confluencia entre las premisas sanitarias y la industria, que se dio gracias a la aceptación de la falsa Teoría Microbiana, todo el sistema médico cambia y se instaura una visión belicista de la salud que nos quiere hacer creer, que en nuestro cuerpo se está librando continuamente una batalla entre supuestos agentes patógenos que nos atacan y un supuesto ejército defensivo que nos ayuda a combatirlos. Aquí es donde surge el negocio perfecto para las multinacionales farmacéuticas: nos inventamos una serie de enfermedades con la falsa Teoría del Contagio como base y luego vendemos medicamentos para curarlas y vacunas para prevenirlas. A ver si nos vamos enterando de que el sistema sanitario no vela por nuestra salud, al contrario, enferma a la gente para hacerlas consumidoras de sus productos de por vida, convierte los problemas puntuales en enfermedades crónicas recetando medicamentos que cortan una y otra vez los síntomas y evitando así el restablecimiento de la salud a través de ellos. ¿Por qué el autor del documental, que está tan preocupado por destapar la verdad, no dice nada de esto? ¿Por qué no dice que cuando nuestro cuerpo crea unos síntomas, lo que está intentando es restablecer el equilibrio perdido y que esos síntomas no deben cortarse porque lo que consigues con eso es que vuelvan a salir una y otra vez hasta convertirte en un enfermo crónico y dependiente de fármacos hasta tu muerte? Ni una palabra de esto, ni un dato sobre la iatrogenia, al revés, reforzando la idea de que o tomas tus tratamientos o te mueres.

Hoy día hay suficientes estudios que demuestran que todos los microorganismos son nuestros amigos, viven y siempre han vivido con nosotros en perfecta cooperación y simbiosis, y sin ellos no podríamos vivir, no existe ninguna guerra dentro de nuestro cuerpo. El autor podría haber invitado a su documental a profesionales biólogos que hablan de todo esto en las redes sociales, basando sus informaciones en los trabajos del gran biólogo Máximo Sandín. ¿Es que el autor del documental no sabe quién es? Un año y medio investigando en internet y ¿nunca se topó con ninguna charla, ni entrevista, ni artículo, ni libro, ni curso, ni conferencia (porque los hay) sobre la nueva biología? ¿Hay alguien que se crea esto?

Ya sobre el minuto 52, entra en el tema «vacunas Covid» y salen unas 6 intervenciones donde dicen que «no son vacunas», con este mensaje, lo que se está dando a entender es que todo el resto de las que ellos dicen que sí son vacunas, son seguras y solo estas últimas, no lo son porque son «terapias experimentales». Ni una sola palabra sobre el fraude de la vacuna como herramienta, ni una sola información ni estudio, sobre que las vacunas TODAS ELLAS, son inútiles porque no tienen ningún sentido biológico y TODAS tienen efectos secundarios, incluida la muerte, TODAS. No ha oído hablar el autor sobre asociaciones como La Liga por la Libertad de Vacunación, que llevan más de 40 años informando sobre el peligro de TODAS las vacunas?

Después de este mensaje (todas las vacunas son buenas menos las de la Covid) que ya ha quedado metido en el cerebro de los que están viendo el documental, vuelve a entretener al público con temas como la ingeniería social, el poder de manipulación de la prensa, NOM, Bill Gates y Evento 201, de esta manera, vuelve a jugar con mensajes que son ciertos y mensajes encubiertos que le interesa reforzar.

Vamos al siguiente mensaje encubierto: en el minuto 1:14 dice «mentir se ha convertido en la norma desde hace 18 meses», fijaos en el dato, 18 meses dice. Con esto está intentando colar la idea de que anteriormente a estos 18 meses, nunca nos han mentido, cuando la verdad es que nos llevan mintiendo desde hace décadas. ¿No se ha topado el autor, con ninguno de los libros y artículos de Jesús García Blanca destapando todas las mentiras que nos vienen contando desde hace años y que han servido para controlarnos a través del miedo? Cientos de artículos, entrevistas, intervenciones, charlas, congresos, programas de radio… ¿y este autor no ha encontrado nada en un año y medio buscando la verdad?

Por si ha sido poco el refuerzo sobre la idea de contagio, que tanto le interesa al autor que quede «metida en vena» de los espectadores por si alguno dudaba, continúa con otros cuantos mensajes que de nuevo refuerzan esta falsa teoría jamás demostrada, mensajes de nuevo de la mano del Dr. Oscar Aguilera diciendo: «los vacunados contagian y se contagian», «la tasa más alta de contagio la tienen los países donde más se han vacunado». Son frases, que aunque parece que pretenden hablar contra la vacuna, llevan implícitas, nuevamente, las premisas falsas que el autor quiere afianzar en una disidencia que ya está poniendo en entre dicho todas las mentiras que sustentan nuestro sistema médico actual.

Pasamos al minuto 1:25 donde ya el documental me estaba provocando náuseas, pero que quise seguir viendo para conocer mejor al enemigo. Es aquí donde va a Paris para conocer en persona a Luc Montagnier. Ya sabéis, este genocida que se agenció un premio nobel por el descubrimiento de un virus que no existe? Pues ese. La parte de Montagnier es un insulto para los que sabemos lo que hizo este señor. Hay que ser muy cínico, para hacer salir en público a una persona (por llamarle de alguna manera) que por su falso descubrimiento del VIH (ya se sabe que no existe) tiene a sus espaldas un reguero de miles muertes por tratamientos de AZT y que fueron etiquetados de sida, con test fraudulentos (al igual que ahora con las PCR) y que diga :»cuando de un medicamento no conocemos los efectos secundarios aplicamos lo que se llama, el principio de precaución, es decir, nos abstenemos de distribuir ese producto». Tengo que sacar de aquí la conclusión de que el AZT no se retiró, porque efectivamente conocían muy bien sus efectos secundarios y lo aplicaron a miles de personas sabiendo que las estaban matando. Más tarde dice: «nos hacemos preguntas sobre los motivos ocultos de ciertos investigadores y políticos para usar la construcción de virus como un arma, como un arma de guerra». Señor Montagnier: «usted puede contestar perfectamente a esas preguntas sobre los motivos ocultos, ya que usted formó parte de un montaje creando usted mismo un virus y utilizándolo para ganar prestigio y un premio nobel que nunca se mereció y que a pesar de que ya conocía usted los datos de la NO existencia del virus que usted dijo había descubierto, nunca lo devolvió ni pidió disculpas por todas las muertes causadas y todas las vidas robadas. Me da exactamente igual que usted a final de su vida, realizara trabajos sobre homeopatía o la memoria del agua… quizás en un intento de redimirse, pero que sepa que no lo ha conseguido, sigue siendo usted (aunque esté muerto) uno de los mayores genocidas de la historia del fraude sanitario. Y siento náuseas, vergüenza e impotencia, al leer la frase última de este documental, donde se le dice a usted que luchó hasta el último día de su vida por el ser humano y la verdad.

Finalmente, el documental aborda el tema vacunas Covid de nuevo, para decir que a través de ellas están convirtiendo a la gente en Robots. A esto se le dedican más de 40 minutos. Salen aquí temas como la existencia de grafeno en los viales, la existencia de sustancias calificadas como nano sensores o nano rutters, los Mac Adrees… toda una argumentación, que bien podría tratarse de una película de ciencia ficción y sin entrar a valorar si todo esto es cierto o no, porque no lo sabemos, lo que quiero resaltar aquí es lo siguiente: cuando yo propongo a los disidentes que hay que llevar la información sobre la falsa Teoría Microbiana a la población, siempre se me dice que no, que eso no se puede decir porque nos van a tomar por locos conspiranoicos, que nadie me va a creer, que esos argumentos son muy radicales y la gente se va a asustar… y yo os pregunto a los que me decís esto ¿no es radical decirle a la gente que les están convirtiendo en robots con las vacunas? ¿La gente de a pie va a entender perfectamente que les han metido un chip para controlarlos a distancia, pero no va a entender que el contagio jamás ha sido demostrado? Mi opinión sobre estos disidentes, que aun sabiendo la verdad se niegan a decirla, es que no temen que la gente se asuste, lo que temen es perder sus trabajos o sus prestigios, ya que muchos de ellos, tumbada la idea de contagio, acabadas sus carreras. Otros sí que tienen miedo al rechazo y la marginación y «venden su alma al diablo» callando todas aquellas verdades que conocen, pero que nunca van a decir.

Por último, sobre la disidencia: muchos habéis difundido este documental anónimo, con la idea de «despertar» a vuestros seres queridos o a la gente en general, ¿de verdad no os dais cuenta que el mensaje del documental es justo seguir adoctrinando y reforzando todas las premisas que al poder le interesa reforzar? Muchos disidentes, estamos destapando mentiras que pueden hacer tambalear al poder y este documental, está hecho solo con la finalidad de engañar a la disidencia, de adoctrinarla y de manipularla y de hacerles creer todas sus mentiras. Todos los colaboradores que ahí salen, refuerzan justamente todas las premisas que ahora ya se están poniendo en duda, con la idea de que la próxima falsa pandemia, les salga aún mejor que esta. Hay otro documental que no es anónimo y que se estrenará en breve, un documental donde todo el mundo da la cara, nadie esconde su nombre tras una W, los colaboradores dicen verdades como puños. Se trata del documental «Una Dosis De Realidad» realizado por el grupo Stop Vacunas, a ver si alguien es capaz de llevarlo al cine tal como ha ocurrido con este. A ver cuántos disidentes lo difunden con la misma fuerza que este.

Acabo con la misma frase que acaba el autor de The Big Reset: «Aunque la verdad esté en minoría, sigue siendo la verdad». Ghandi.

Charo García Blanca en una de las Manifestaciones en Madrid. Para más info: https://t.me/LOSCONTAGIOSNOEXISTEN

Artículo revisado y editado por Ibrahim Navarro.
Gracias Charo por todo. Salud y STOP VACUNAS.

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